Dar las quejas – dar las gracias

La conocí hace ya dos años. Sólo entré a pagar a la gasolinera del Castillo pedí el libro de reclamaciones. Se quedaron parados. Con Montse, una de las trabajadoras hice amistad. ¿Y saben por qué? Porque solamente quería el libro para agradecer que las mangueras para echar gas-oil estaban limpias. No es lo normal. En …