Querida mamá:
Ya estoy de nuevo contigo para felicitarte el cumpleaños. ¡Qué tiempos aquellos en que se recibían cartas! ¿Te acuerdas, mamá? Ahora he tardado un año en escribirte, parece mentira. La verdad es que muchas veces me dan ganas de llamarte y de contarte cosas. También rezando te las cuento, es cierto, pero me gusta escribirte, siempre me ha gustado. Además, hoy hace años de la boda de José María y María Pilar. Trece años ya. Pasa el tiempo tan rápido que parece que no queda tiempo ya…
La Navidad del año pasado fue única por varias cosas. La primera y creo más destacable es que pasé Nochebuena, Navidad, Nochevieja y el día de Año Nuevo, solo. Creo que no me había pasado nunca. Igual que ocurrió en la Semana Santa de 2021. Son situaciones curiosas que provocan otras entrañables y difíciles de explicar. No puedo decir que me guste más estar solo que acompañado, pero en los días 24 y 25 de diciembre me quedó la sensación de estar todo el día celebrando la Misa de la Natividad del Señor. No recuerdo las que celebré pero casi no hice nada más. Tiene su encanto. Se puede vivir muy de cerca el misterio de la salvación, aunque vayas cambiando de pueblo.
Poco después bauticé a Miquel, el cuarto hijo de Ignacio y Montse. Vino mucha gente al bautizo, como son tantos en la familia. Papá también pudo estar, y me tuve que venir pronto para llegar a las Misas del domingo. Y, a partir de marzo, empezaron a aumentar las personas de Santa María que asistían a Misa diariamente. La verdad es que ha sido una alegría que dura hasta ahora. Casi treinta personas en un pueblo tan pequeño, durante más de seis meses, y algunos días, bastantes más, sin contar, por supuesto, los domingos, creo que es una razón más para dar gracias a Dios; así que ya lo puedes hacer conmigo.
En Semana Santa vinieron José María y María Pilar que, por cierto, tienen novedades. María ya va al Colegio. Los nenes están muy mayores. Me ayudaron en los Oficios de maravilla. Y Paloma, una mujercita. Y de la Semana Santa, saltamos a los mayos. Me los perdí. No me encontraba bien, y por fin, ¡había cogido el COVID! Me afectó, sobre todo, en la pérdida del apetito. No tenía hambre. Parecía que no me conocía. Creo que hasta tuve depresión, por culpa de no tener hambre. “¡Con lo que yo había sio!”, pensaba. ¿Te acuerdas cuando venía a casa de visita, y me ponías dos platos de arroz con pollo? Ahora también lo sigo haciendo, pero ya sólo me como uno. Nos hemos hecho mayores.
En julio, en torno a la fiesta de Santiago, al que me escapé a visitar, con motivo del Año Jacobeo alargado, en un ida y vuelta, tuvimos otro Seminario de Vida en Santa María y fuimos más de cien. Daba gusto ver la iglesia llena alabando a Dios, en la Adoración, rezando unos por otros. También para dar gracias a Dios las conversiones y cambios de vida que se siguen dando en estos encuentros. No me extraña que el Papa Francisco dijera que todos los sacerdotes tendríamos que estar haciendo Seminarios así en las parroquias.










Y, por fin, llegó agosto, las fiestas en los pueblos y unos días en el Valle de Arán, que el año pasado me lo perdí. Hacía muchos años que no dejaba de subir. Me sentaron de maravilla, participé en mi primera barbacoa en la montaña, después de tantos años, y te digo que entre comprar, cocinarla, por supuesto, pagar entre todos, las bebidas, y demás, acaba siendo bastante jaleo. Menos mal que un trueno providencial nos hizo movernos a todos de golpe, recoger en un “santiamén” y bajar a Salardú para celebrar la Misa, si no, me habría puesto nervioso por la hora, que eso, me sigue pasando. Lo de llegar tarde, lo llevo mal, como de niño.
La Novena a la Virgen del Amparo fue sobre el “Magníficat”, primera vez que me atrevía a predicar del tema. Conseguí grabarlos todos, y después lo puse por radio. Sigo con Radio María una vez cada cuatro viernes, y me parece que sigue siendo un instrumento de evangelización que ayuda mucho en todo el mundo. Ah, ahora que me acuerdo. Una novedad que te gustará. ¿Te acuerdas de Jaume Vives? ¿El primo de Montse que lleva barba, estuvo en Irak y salió al balcón con el “que viva España”? Pues ha organizado unos vídeos con Jesús Silva y Patxi, por medio de la Asociación Católica de Propagandistas, y estamos filmando una serie que se llama “Red de Redes”, y a la gente le gusta mucho. Una manera más de dar catequesis, porque nos estamos dando cuenta de que cada vez sabemos menos de todo. Quizás de esta manera, aprendemos todos más. Supongo que te gustarán los vídeos. Si alguno no te gusta me avisas.
El mes de septiembre terminó con el concierto de “Hakuna” en Madrid. Es un grupo de música, al que me invitó David Roca hace unos años ya, un mes de enero, no sé si lo recuerdas, o si no te lo conté, pero que acercan a los jóvenes a Jesús Eucaristía a través de sus canciones. Si tienes ocasión escucha alguna. La que más me gusta se titula “Un segundo”, pero tienen muchas, muchísimas. Otro motivo para dar gracias a Dios. Parece esta carta una acción de gracias. No puedo explicarte lo que sentí. Un gozo inmenso de ver y sentir el Amor a Dios y el Amor de Dios en tantos jóvenes, sacerdotes, incluso había varios obispos, que es muy difícil de describir. Tendré que hacer un esfuerzo por explicarme mejor, lo sé; porque en los retiros, también pasan cosas muy difíciles de describir.
Creo que debo ir acabando y aún me falta la venida del obispo a confirmar a Pinarejo y a Santa María, unos días antes de cumplir setenta y cinco años, y presentar la renuncia al Papa; que se queda como recuerdo en el corazón de todos. Fue una ceremonia preciosa en los dos pueblos, y a la vez, muy sencilla. Y también me falta el Congreso de Derecho Penal en Valencia.
¡Qué manera de disfrutar, mamá! Volví a ver a Don Ignacio Pérez de Heredia. Pude hablar con él una hora entera, escuché a los conferenciantes, vi que tengo actualizado el italiano, pero me falta velocidad, después de tantos años sin ir a clase, para captar todo lo que llegan a decir. Ahora, eso sí, los conceptos los asumo bien, aunque me leeré las actas, porque no te puedes imaginar lo rápido que hablan. Me alegré mucho de haber asistido. Se refería a la reforma del Derecho Penal que ha llevado a cabo el Papa Francisco y que, según nos contaron, estaban trabajando en ella desde 2007. Bueno, quizás a ti esto no te interesa mucho.
Me voy a ir despidiendo. Por aquí ha refrescado un poco, pero aún no vamos a poner la calefacción, porque con todo el conflicto en Ucrania, que está en guerra con Rusia, no sé si va a faltar gas-oil, y quizás más cosas. Pídele a la Virgen por la paz. Creo que se está liando mucho.
Tengo muchas ganas de verte, el tiempo pasa muy rápido pero cada día queda menos. ¡Te quiero mucho, mamá! Un beso muy fuerte, y un abrazo. Recuerdos a todos, a Jesús, la Virgen, los abuelitos, el Padre Alba, en fin, ah… y a Emilio Andrés. Otro amigo que tienes por allí.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Amén! ¡Aleluya!
P.D. Buscando las fotos para enseñarte, que deberías adivinar a qué corresponde cada una, me he acordado que, ¡por fin! se envió a Roma el total de la Fase Diocesana del Proceso de Beatificación de los Mártires de la Cruzada, cuya fiesta de los Beatificados, se celebraba ayer mismo. Sé que te gustará mucho la noticia. Ya no me alargo más, que seguro tienes más cosas que hacer. ¡Otro beso bien fuerte, mamá! Y FELIZ CUMPLEAÑOS, que no te lo he dicho.
Qué regalo tan bonito,darle el lujo de ser madre a la familia.Seguro qué los abuelos estarían locos de contentos ,ante tal
acontecimiento , como el resto de la familia.Que bonito que hoy su nieto felicité a su mamá.Que a través del transcurso del tiempo se siga saboreando de generación en generación con tanto amor una criatura de Dios.Felicidades a la mamá y la parte qué corresponde al hijo por el valor que da a estos pequeños pero grandes detalles que llenan❤️❤️de alegría!!!..
Me gustaLe gusta a 1 persona
Querido padre Antonio :
Otro año más vuelvo a emocionarme leyendo la carta de felicitación a su madre, por un momento metafóricamente me pongo en el lugar de ella y me emociono ,lloro y trago saliva para no ahogarme .
Yo como madre que soy , envidio esas palabras suyas para con su madre , ojalá y mis hijos me recordarán así algún día ….son buenos hijos los tres , pero lo suyo es algo fuera de serie . Un beso grande. Le diría que hasta el año que viene…..por lo d la carta …. pero no es así porque le tengo presente en mi día a día .
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Conchi, sé que te gusta. Siempre le he escrito así. Rezaré por vosotros. Un fuerte abrazo
Me gustaMe gusta
Querido padre Antonio María, inevitable emocionarse leyendo tu preciosa carta, ¿sabes?, este sábado, una persona que tuvo la suerte de conocerla, la nombró, y dijo de ella: “no os podéis imaginar, cómo era la madre del padre, éso sí era una mujer como Dios manda, y lo dijo llena de amor y de admiración a ella… qué feliz debe estar de haber dejado tanto bien y tan bonito recuerdo en los corazones, ¡feliz cumpleaños para ella!🙏😘
Me gustaMe gusta