No hay peor ciego que el que no quiere ver (IV domingo de Cuaresma)

     El cuarto domingo de Cuaresma se caracteriza porque el sacerdote se reviste con ornamentos de color rosa. Es el llamado domingo «Laetare» porque así empieza la antífona de entrada en lengua latina. Alégrate, Jerusalén, reuníos todos los que la amáis, regocijaos los que estuvisteis tristes para que exultéis.      Insiste la Liturgia en …